Londres.- El príncipe Guillermo, heredero al trono británico, recordó este jueves a su madre, la malograda Diana de Gales, en un acto en Londres al tiempo que la monarquía afronta un intenso escrutinio por la controversia generada en torno a la foto que retocó la princesa de Gales, Catalina.
El primogénito de Carlos III y la fallecida Lady Di, que acudió al acto sin su esposa, Catalina, quien continúa convaleciente tras una operación abdominal de la que no se conocen los detalles, pronunció un discurso en el evento de entrega de los premios Legado de Diana celebrado en el Museo de la Ciencia de la capital británica.
“Esta tarde, los premios Legado de Diana es particularmente especial para mí porque marca el 25 aniversario de los Premios Diana, una organización benéfica fundada para reflejar la creencia de mi madre en que los jóvenes pueden cambiar el mundo”, dijo Guillermo.
El príncipe de Gales recordó cómo Diana le enseñó “que todo el mundo que sufre necesidad merece que le echen una mano en la vida”.
“Ese legado es algo en lo que tanto Catalina como yo nos hemos centrado mediante nuestro trabajo, al igual que los 50.000 jóvenes que han recibido un premio Diana a lo largo de los últimos 25 años”, indicó.
Si bien los premios Diana se entregan anualmente, cada dos años se conceden también los Legado de Diana, introducidos en 2017 para marcar el 20 aniversario de la entidad y al que optan los receptores del otro galardón.
Aunque la tormenta mediática ha decaído en el Reino Unido, Guillermo y Catalina siguen siendo cuestionados por cómo han gestionado la difusión el 10 de marzo en su cuenta en X de una fotografía de Catalina y sus tres hijos con motivo del Día de la Madre en el Reino Unido, que después ella confesó que había retocado.
La controversia se generó porque varias agencias gráficas internacionales decidieron retirar la imagen de sus servicios al detectar que había sido manipulada, tras lo cual la princesa de Gales aclaró que había sido ella al “experimentar como fotógrafa aficionada”.
Aunque la familia trató de restar importancia a los retoques -que los expertos creen que pudieron realizarse con programas de edición o desde el propio móvil- subrayando la informalidad de la imagen, para los críticos este episodio socava la credibilidad de sus mensajes al público.
Esto es relevante cuando continúan las conjeturas sobre la naturaleza de la dolencia de Catalina, de la que palacio no dio detalles más que asegurar que no es cáncer y señalar que la princesa no asumirá compromisos hasta al menos después de Semana Santa.
Por su parte, el rey Carlos III, que está en tratamiento oncológico, y Camila tienen una oficina de prensa diferente a la de los príncipes de Gales y en este caso se mantuvieron al margen de la polémica, que generó furor en las redes sociales. EFE